LAS TABERNAS DE ATREIA

El mundo de Atreia es un lugar amargo y áspero. Miles de Daevas llegan a su fin todos los días, e incluso en la victoria, Asmodians y Elyos todavía tienen que hacer frente a terribles heridas y horribles pérdidas. Afortunadamente, existen refugios seguros para las dos razas, las tabernas, en las que sus almas inmortales tienen la oportunidad de aliviar sus preocupaciones, disfrutar de la compañía de sus semejantes y formar nuevos lazos y amistades.


Los Serafines y los Señores Shedim reconocieron esta necesidad humana básica, por lo que ordenaron la construcción de las tabernas en las ciudades capitales que se estaban construyendo. A lo largo del tiempo se han mantenido como pilares, literalmente, desde su creación y noche tras noche, tanto la taberna Apellbine y la Dionísia se llenan con el crepitar de la leña ardiendo, de la risa cálida, y la promesa de una noche lejos de los horrores que habitualmente sufren a diario.


Durante todos esos años, nunca se ha explicado de dónde viene el nombre de las tabernas. En esta primera entrega del Archivo de Aion, descubrimos la verdad y sacamos a la luz, dos historias muy diferentes.




La Taberna Dionísia.



La Taberna Dionisia fue bautizada por ese nombre en conmemoración a Cosima Dionísia, una de las filántropas más queridas y recordadas con cariño de toda Elysea. Nació al final de la Guerra Milenaria, Cosima fue una de las pocas supervivientes humanas del Cataclismo, la gran tragedia que se cobró millones de vidas en un abrir y cerrar de ojos.


Los ojos Cosima se abrieron ante una pesadilla aquel terrible día. Su familia se había ido, y los campos de Poeta se estaban quemado mientras la gente gritaba de dolor y confusión. Cosima Dionísia acababa de cumplir dieciocho años, y a pesar de ello, fue ella la primera que sintió la necesidad de ayudar. Organizó campamentos de primeros auxilios donde atendía a los enfermos con sus habilidades médicas rudimentarias. También cuidó de los innumerables huérfanos, sobretodo contándoles historias y cantando dulces canciones cada noche. Más tarde, Lady Ariel se refiere a ella como "Ángel de la gente" por su incansable labor durante esos días de desesperación.


Pasó el tiempo. Cosima se había convertido en una hermosa mujer y se casó. Su casa se convirtió en un faro para la comunidad del Poeta. Sus puertas nunca se cerraron, y cada habitación era un hervidero de actividad, desde escritores sin techo a niños sin futuro. Nunca llegó a tener hijos propios, pues afirmó que ya tenía una familia que cuidar.



Finalmente Cosima entró en el invierno de su vida. Nobles Elyos y plebeyos oraron pidiendo que recibiera la Ascensión, pero nunca fue elegida.



Pasaron los años y Cosima murió, entonces los habitantes de Poeta se reunieron. Su casa seguía en pie, pues día y noche estaba llena de risas y calor. Entonces fue reconocida como la Casa Dionísia, un santuario para los huérfanos y un refugio para cualquier persona que necesitaba ayuda. Después de que Sanctum, la capital de Elysea, fuese construida, Lady Ariel ordenó la construcción de un centro comunitario. La taberna se construyó y tomó el nombre de Cosima Dionísia en la celebración de todo lo que había hecho durante los momentos más difíciles de Elysea.




La Taberna Apellbine.


La Taberna Apellbine ganó su nombre en unas circunstancias menos glamurosas. La ciudad de Pandemonium había sido construida y sus toques finales estaban siendo aplicados por los albañiles y herreros Marchutan cuando se propuso construir un lugar para que la gente pudiera reunirse. Buscaron un arquitecto, le comentaron el proyecto y comenzó a trabajar.


Seis meses más tarde, se acabó la construcción. En la noche de estreno, vi "La Pandemonium" (como se conocía entonces a la taberna) un gran negocio. La sala principal estaba llena hasta la bandera de borrachos cantando y peleando. Muchos estaban confundidos por el nombre y así una noche el propietario de la taberna invitó a Johann, un dibujante, para discutir un nuevo proyecto. El propietario tenía en mente un proyecto para el nuevo nombre de la taberna. Quería que el nombre rimara con "Bind Azphel" (Unido a Azphel), una frase popular en ese momento. Los dos se sentaron en una mesa, elaborado bocetos preliminares para el diseño e incluso llegaron a un acuerdo de precio... Entonces comenzaron a beber.


Por supuesto, la embriaguez había sido bastante grande, y la torpeza de la pronunciación también. Una semana más tarde, Johann el dibujante apareció con un cartel que decía "Apellbine" y un Brax dibujado de fondo. El dueño estaba furioso y fue derecho a su oficina en busca de los diseños originales que habían hecho aquella noche, encerrados en su caja fuerte. Estaban andrajosos y apestaban a una peculiar combinación de diversos tipos de alcohol. De hecho, había un dibujo grande de lo que parecía ser un dibujo animado de un Brax en el centro del diseño, que el propietario vagamente consiguió recordar. Miró a Johann el dibujante, miró el cartel y tímidamente le entregó las Kinah que acordaron.


Por lo que se conoció como "Apellbine". Los dos hicieron un pacto para mantener los orígenes del nombre en secreto, y hoy en día, ninguno de sus clientes sabe exactamente cómo la legendaria taberna de Pandemonium ha ganado su nombre.