Cuenta la leyenda que una antigua Daeva llamada Aletheia, vivió mucho antes del Cataclismo, y tenía el poder de leer los corazones de la gente, incluso antes de su ascensión a Daeva. Como es normal, una joven con esta habilidad no es nada inusual, y por ello no entendía que los demás no podían hacer lo mismo y los engaños de la gente continuamente la desconcertaban. Aprendió a guardar su poder en secreto, porque si no, eso haría que la gente estubiese incómoda al saber que ella podría leer sus verdaderos sentimientos, y por ello cada vez los utiliza menos, por temor a invadir su privacidad con su poder.
Aletheia conoció a un joven, Dubitos, que había sufrido una traición terrible y se había convertido en la desconfianza personificada. Él no creía que Aletheia estuviese enamorado de él y fingió que no sentía nada por ella, aunque, por supuesto mediante el uso de su poder, Aletheia sabía que él mentía. Ni las más sinceras súplicas de Aletheia podían convencerlo para aceptar su amistad. Un día, Dubitos estaba realmente ansioso, y Aletheia utilizó sus poderes para averiguar que le ocurría. Él sufría porque unos traidores le estaban persiguiendo con muy malas intenciones.
Aletheia habló con un guardián de su pueblo, un amigo Daeva que era el único que conocía su secreto, y juntos trabajaron para hacer una figura con forma de corazón, y con un poco de esencia de su poder para que Dubitos lo tuviera más fácil. Su intención era darle uno a Dubitos para que saliera de dudas, pero… cuando ella fue a darselo ya era demasiado tarde. El antiguo compañero de Dubitos que lo había traicionado lo alcanzó y le asestó un golpe mortal. Aletheia lo encontró en su lecho de muerte, y él le dio la razón. Él, vio sus verdaderos sentimientos, pero ya era demasiado tarde.
El dolor y la rabia le hizo enfurecer con un nuevo poder, y este fue el momento en el que ascendió como una Daeva. Estando furiosa, persiguió a los asesinos de Dubitos y los mató. Una vez que sus sentimientos se habían enfriado, se arrepintió de lo que había hecho, además ella creía que muchos de los males del mundo podrían evitarse si la gente pudiera ver, como ella hacía, el corazón de otra persona. Aquel que sabía leer y ser leído nunca habría tenido la necesidad de engañar, y el que puede sentir el dolor ajeno no desearía causarlo. Ahora que ella era una Daeva, podía ganar más creyentes, y se hizo de un grupo de Daevas que compartían sus creencias. Cada uno llevaba un corazón en forma de símbolo para indicar su compromiso de sinceridad.
Lamentablemente, Aletheia y sus seguidores fueron despedidos como adeptos, y aunque eran más que leyenda, ninguno de sus seguidores sobrevivió al cataclismo. Sin embargo, los humanos modernos y los Daevas marcan el día en que se cree que es el aniversario de su ascensión y actualmente ese día se suele llevar un sombrero con forma de corazón, para reforzar la sinceridad de nuestros sentimientos. Por esta razón, se ha conocido ese día, como un día en el que expresar el amor o el profundo afecto por alguien. Cualquier tipo de gesto realizado durante este tiempo por alguien que su sombrero de corazón debe ser considerado como la verdad más sincera.
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