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martes, 7 de junio de 2011

LA QUEMA DE THEOBOMOS



La guerra lo cambia todo, pero la guerra en sí nunca cambia.
Theobomos, una tierra de aprendizaje y prosperidad, fue reducida a cenizas en el fragua de la guerra.
A pesar de todos sus planes, innovaciones y valores, Theobomos fue destruida por la inexorable llama de Fregion.

-Herodotoh, desde los Páramos Theobomos (Theobomos Wastelands).






1. Theobomos, las tierras fronterizas.

Theobomos era una tierra árida, donde los terratenientes trabajaron duro para cultivar la tierra y prosperar el comercio en el mar.

Aunque lejos de la Torre de Aion, la tierra estaba parcialmente protegida por el campo de Aether de la misma Torre.
Theobomos era fuerte y resistente, pero cuando estalló la Guerra Milenaria, cayó.
 Los enfrentamientos con los Balaur eran terribles, como Theobomos estaba casi en el borde más débil del campo de Aether, demasiado lejos de la Torre de Aion, la región no tuvo ayuda directa de otras regiones.

Basándose en su valor, resistencia e ingenio, los Theobonenses respondieron a la lucha.

Bajo la dirección de Theobomos el Viejo, armados con armas excepcionales desarrolladas en el Laboratorio de Theobomos (Theobomos Lab), el pueblo luchó duro.






2. El Cataclismo.

Frustrados por el campo de Aether, los Balaur todavía ponían en marcha innumerables escaramuzas y batallaban contra Theobomos.

Por último, un alto el fuego fue declarado y la esperanza de los Theobonenses hizo dejar de lado sus armas, para saborear unos momentos de paz, pues los persistentes Balaur nunca bajaron la guardia.

Lejos de la Torre de Aion, los Theobonenses no sabían porqué de repente surgió aquella paz, aunque sólo fuese por un tiempo. Ciertamente, no lo sé.

Con el campo de Aether casi inexistente, éramos simples presas para los Balaur. Se avecinaba una gran guerra como ninguna se vio antes.

Theobomos el Viejo, tranquilizó a los ciudadanos y movilizó a todo el que podía luchar, preparándolo para la matanza de Balaur.

El Laboratorio de Theobomos equipó bien a los guerreros y hubo rumores acerca de un nueva y fantástica arma que sería devastadora para los Balaur.







3. El avance Balaur.

Guerreros con valientes corazones llenos de coraje, perdieron contra una nueva legión liderada por el temido Señor Dragón Fregion.

Las derrotas de los Theobonenses eran como los papeles apelotonados sobre el escritorio de Theobomos el Viejo, tuvo que aguantar duras críticas por permanecer encerrado en el Laboratorio, siguiendo sus estudios en lugar de salir a la batalla.

La guerra no iba bien y la gente orgullosa se humilló en casi todas las batallas así que, sin hacer caso de las críticas, Theobomos el Viejo luchó para terminar su investigación de su arma secreta contra los Balaur.

Un líder excelente, Theobomos el Viejo fue reconocido como un erudito. Su laboratorio hizo caer a muchos otros en la ruina.

Su teoría era utilizar el poder del Aether y diseñar armas para destruir a los Balaur y defender su reino.

La cima de su investigación iba a ser un arma secreta que el erudito esperaba poner fin a la guerra con los Balaur. La derrota fue inminente, el arma nunca salió al campo de batalla y como hubieron pocos supervivientes, casi nadie sabía de su existencia.
 







4. La ascensión de Fregion.

El arma secreta de Theobomos podría haber evitado la derrota, incluso cambió las tornas contra los Balaur, pero nunca salió al campo.

A pesar de ocasionales victorias contra los Balaur, el Theobonenses ni siquiera podían frenar la marea implacable de enemigos; Fregion era demasiado grande para contrarrestar.

Una y otra vez, Fregion extendió sus enormes alas por todo el cielo, quemó a sus enemigos, despejando el camino para sus subordinados Balaur barriendo los restos.

Fregion avanzaba sin descanso, conducía su ira hacia la costa. El Señor Dragón derramó llamas en el océano hasta que las aguas hirvieron.

El mar vaporizado y su fondo marino se volvieron desierto. El vapor hirviendo inundó la región, haciendo de Fregion un ser miserable.

Todo en el sur de Theobomos murió. El estrecho de Babel-Madeb fue de los más afectados. Puerto Anangke fue destruido, dejando sólo algunas ruinas de una antigua prosperidad.






5. La caída de Theobomos.

El Señor Dragón Fregion no era más que un solo enemigo, pero mucho más fuerte que todas sus tropas unidas.
Según los recuerdos de los supervivientes, una sombra parecida a un humano apareció en el cielo. La sombra se convirtió en un dragón gigante rojo, que borró el cielo y las nubes.

Las llamas abrasadoras que vertió el dragón, vaporizaban todo a su paso dejando cicatrices hasta en la misma tierra. La destrucción fue tan completa que hasta en el día de hoy lo sigue siendo, al norte de Theobomos una de las zonas más afectadas llamada “La llama de Fregion”.

Asustados por la fuerza de Fregion, Humanos y Daevas perdieron la voluntad de lucha y la tropa Drakan bajo el mandato de Fregion devastó Theobomos.

Theobomos el Viejo desapareció durante los combates y las fuerzas Theobonenses vacilaron sin liderazgo.

Los Balaur y sus fuerzas Drakan barrieron Theobomos y así la batalla se convirtió en una derrota.






6. La llama eterna.

Fregion destruyó sistemáticamente los poblados y aldeas de antes de fijar su atención a la capital de Theobomos.
La ciudad entera fue inmolada por el gran dragón, el maldito fuego permaneció aún si haber nada que quemar. Los sobrevivientes heridos se dispersaron, huyeron rotos y sin esperanza.

Si los Señores Empíreos hubieran enviado refuerzos a Theobomos, nada habría cambiado. La destrucción fue absoluta.

Fregion venció en Theobomos y desapareció volando hacia la Torre de Aion.

Sin embargo, la Legión Drakan no se dio por vencida. Las tropas Balaur avanzaron hacia el oeste, a la Fortaleza de Theobomos, el último bastión en la región.

La legión Balaur aplastó a la resistencia en el Centro de Investigación, después asaltó el refugio del Erudito, y así quedó totalmente destruido el legado de Theobomos el Viejo.






Fin. Desastres Theobomos, Volumen 1.
Continuará en el segundo volumen.

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